miércoles, 31 de agosto de 2011

Avances y ganas recuperadas

No sé si a vosotras os pasa lo mismo, pero parece que últimamente soy una antojadiza inconformista. Tengo ganas de empezar un nuevo proyecto, me pongo a ello y enseguida me apetece meterme en otro. Estaba/estoy con los grannies de la manta, que ya os fui mostrando en varias entradas, y de repente como que me cansé. Sueño con la manta de flores africanas.


Pero anoche recuperé las ganas de volver con la manta de grannies.


El tema es que no sé cómo andaré de lana y en la mercería era lo último y poco más. Empecé a hacer grannies para unirlos todos después como en la manta de la abuela, pero pensé que teniendo poca lana igual era un poco arriesgado y si acaso tendría que buscar otro color.


Así que me decidí por deshacer la última vuelta de los grannies que llevaba hechos y rehacerla uniéndolos directamente sobre la marcha. Nunca lo había hecho así, de modo que de paso experimentaba. Y en ello estoy.


Lo bueno de este método es que ves cómo la manta se va armando de la que trabajas (de la otra manera es como hacerlo en dos veces: en la primera los grannies y en la segunda la manta; y en una tercera cortas los cabos y rematas, que es lo peñazo). Lo malo, por llamarlo así, es que tienes que trabajar con todo el peso de la manta según va creciendo.


No estoy todavía segura del ancho de la manta, ni sé tampoco cómo haré el remate, dependerá de cómo ande de lana... (no consigo sacar el color real de la lana...).

martes, 30 de agosto de 2011

La bici del indiano

En la plaza Conde Casares en el pueblo de Malleza, concejo de Salas, se encuentra la iglesia de San Juan. Tiene una curiosa cúpula redonda de color verde. Resulta que está revestida de baldosines de piscina de ese color.

Delante de la iglesia hay un viejo árbol que hoy es poco más que un tocho. Apoyada en ella descansa una antigua bicicleta furruñosa. Cuentan que su dueño emigró a Cuba y dejó al cuidado de la bici a un guaje.

El guaje desapareció y del cubano no se supo más. La que permanece es la bicicleta, testigo oxidado del paso del tiempo.

Resulta que es tan sagrada para los vecinos de Malleza como la propia iglesia: no se toca ni en las fiestas del pueblo, por San Juan. Ese día el trasgu hace de las suyas, pero la bici, ni tocarla. Aunque para evitar tentaciones, la ponen a buen recaudo hasta que pasa la fiesta.

domingo, 28 de agosto de 2011

¡A la rica mermelada de manzana casera!

Jelous!! Ayer aproveché para hacer la mermelada con las manzanas de nuestra cosecha. Hice la receta un poco a ojímetro porque no tengo báscula (tiré la digital, que no servía para nada, así que tengo que comprar una de las de toda la vida). El caso es que debían ser unos cuatro kilos de fruta. Os dejo la receta que yo utilicé.


Laváis la fruta, le quitáis los corazones y, sin pelar, se cortan en trozos. Ya os había dicho que éstas manzanas son de sidra, así que mientras las troceaba disfruté del olor con recuerdo que me traen: el del otoño, cuando se maya la sidra y el olor inunda todo, junto con el de la leña y el carbón, y los árboles cambiando la hoja, volviéndose el monte en mil tonos de dorado, y amarillo, y verde... Tiempo de castañes... ¡Ainss, qué ganas de otoño, me encanta la estación!, aunque es una pena, porque por aquí este año no hubo buen verano.


Lo ponéis a cocer con el zumo de un limón. Tenéis que revolver para que no se agarre y, depende de la manzana, se puede echar un poco de agua. Digo depende porque las hay que hacen ellas mucho agua y otras menos, para que no os quede demasiado líquido.


Cuanto se empiece a deshacer la manzana, que veáis que está blanda, la pasáis por la batidora para ayudar un poco y después por el pasapurés. De esta manera os queda más fino y le quitáis los pellejos, pero le sacáis todo el jugo.


Una vez hecho esto, otra vez a cocer, añadiendo el azúcar. Aquí va un poco en gustos. Hay quien dice que medio kilo de azúcar por kilo de manzana, hay quien dice algo menos... Depende cómo sea la manzana de dulce o ácida y de cómo os guste la mermelada, más o menos dulce. Podéis ir probando, pero con cuidado de no escaldar la lengua...


Y una vez hecho esto podéis embotar y cocer al baño María. Yo en esta ocasión probé de otra manera: con la mermelada caliente, lo metí en botes poniendo una cuchara para que no escache con el contraste de temperaturas y apoyándolo sobre una tabla de madera/trapo de la cocina por el contraste también con el mármol, y cerrándolo directamente. Me aseguraron que aguanta un año, si no lo consumís antes, jeje. El caso es que me salieron catorce botes y un resto de rica mermelada casera. ¡A degustarla/disfrutarla! Bueno, también podía haber decorado un poco los tarros, pero tiempo para todo no tengo... Pues contadme, ¿cómo hacéis vosotros la mermelada y de qué sabores?

jueves, 25 de agosto de 2011

Cesta tipo Ikea

Pues ahí está la duda resuelta: el rectángulo de marras era una cesta tipo de las que venden en el Ikea. Reciclando una lana aquí está ésta de 12,5 cms. x 20 cms.


Con el borde doblado (y un brazo asomando que lo "jujeta para que no caiga").

Y finalmente con las braulias de la peque, para que no estén todas desparramadas por ahí. Lo más rollo es tejer la base a los lados, o será que mi paciencia para los últimos remates es más escasa. Y hace un poco de arruga, pero se irá perfeccionando la técnica.
Las fotos no son muy buenas, pero resulta un poco difícil hacer algo curioso con un terremoto furrulando alrededor, os hacéis una idea, ¿no?
Y un pequeño adelanto de los grannies para finalizar esta entrada.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Lo que estoy leyendo ahora: 'Los demonios de Berlín'

El autor de 'Los demonios de Berlín' es Ignacio del Valle, un escritor ovetense, por otra parte amigo mío, que en la actualidad vive en Madrid. Un buen día decidió centrarse en esta gran pasión que es la literatura y dejó todo lo demás. Ganador de un sinfín de premios como joven escritor, finalmente emigró a los madriles. Y allí vive inmerso en el mundo literario, colaborando con varios medios de comunicación.

'Los demonios...' es el tercer libro de la trilogía que protagoniza Arturo Andrade. Los otros dos son 'El arte de matar dragones' y 'El tiempo de los emperadores extraños'. El primero de ellos está ambientado en la España recién liberada de la Guerra Civil, en el segundo el marco es el frente de Leningrado, donde Andrade sirve en la División Azul (os puedo asegurar que el realismo con el que describe me hizo pasar un frío bajo cero tremendo que me acompañó a todas partes hasta que me terminé el libro). Además esta segunda parte está siendo objeto en la actualidad de su adaptación cinematográfica de la mano de Gerardo Herrero ('Territorio comanche' o 'El secreto de sus ojos', con el que ganó un Óscar). Cuenta con la participación de Carmelo Gómez y Juan Diego Botto y se está rodando en Lituania.

Esta última parte (última por ahora) se desarrolla en el Berlín del final de la II Guerra Mundial. En general toda la obra está muy documentada y resulta trepidante seguir las aventuras de Arturo Andrade en un thriller que realmente engancha sin dar respiro al lector.

Os animo a que descubráis a este autor y disfrutéis de la literatura no sólo en verano.

martes, 23 de agosto de 2011

Mejor enseñar a pescar que regalar un conejo

Hormiguita hormiguita, vas haciendo tu camino... Aquí tengo este fantástico babero que me llegó por correo. Todo un regalo baberil (y blogueril, el primero que recibo). Es genial. La artista es Menduca y se lo agradezco mucho, me hace mucha ilusión :-)).


Y como siempre estoy dando la mandanga con que quiero aprender a coser y blablabla, pues me manda para que me ponga a ello estas telas tan chulas. Porque, como ella dice, "mejor enseñar a pescar que regalar un conejo"...

domingo, 21 de agosto de 2011

De manzanas y grannies

¿Dónde vas? Manzanes traigo, dice un dicho asturiano en referencia a algo así como a las conversaciones de besugos... Bueno, hablando en sirio, por fin los manzanos dieron una cierta producción manzanera. Así que aquí están, en este capazo tan apañado (tengo otro con parte de los juguetes del trastito). Y como son tantas como para que no se me estropeen, pues voy a hacer, probablemente, mermelada.

Son manzanas de sidra asturiana, una de sus variedades, un poco ácidas éstas en concreto. Hacen un poco feúcas, pero a mi personalmente me gustan mucho. Saben a manzana-manzana y recuerdan en cierto modo a la sidra, el dorado y adorado zumo, jeje...

Y por este otro lado los primeros grannies de la futura manta. Las fotos están un poco desenfocadas y la luz no hace mucha justicia al color de la lana (el verde es mucho más vivo).
Pues nada, ya tengo entretenimiento entre terminar el rectángulo, un par de cosas en cuero y esta manta. Aunque mi lista de proyectos en mente no por ello disminuye...

PD: Por cierto, a ver si me pongo al día con todos vuestros comentarios... Ahora no puedo editar ni hacer muchas cosas desde el móvil y el ordenador me lleva más tiempo del que dispongo en estos momentos...

viernes, 19 de agosto de 2011

¡Por fin tengo lanas!


¡Por fin! Ayer compré las ansiadas lanas. Aproveché que en una mercería, la misma donde compré estos otros hilos, eliminan stock. El problema es que a veces andas un poco limitada con las cantidades y los colores, pero espero haber acertado... y si acaso aprovechar algo de mi propio stock, jeje.

Son colores un poco otoñales, pero es el tiempo al que vamos (¿o ya estamos...?) y le va bien para lo que voy a hacer.

Se trata de un regalo y el proyecto es otra manta de la abuela. Lo que tengo que probar ahora es si voy a poner la lana doble o no para hacer los cuadros o grannies en grande o en pequeño.

Igualmente resulta amorosa, ¿no? Por cierto, ¡cuántos días sin actualizar! Y otro por cierto: ¡empezamos ya la obra en casa! ¡Ole, ole! Eso sí, menudo zafarrancho de combate que tengo montado... Todo se junta. ¡Buen fin de semana!

domingo, 14 de agosto de 2011

Un proyecto grande...

Últimamente lo que hago son cosas pequeñas, de poca envergadura, como podéis ver en el blog. Y tengo ganas de hacer algo grande, aunque sea una grande y otras pequeñas intercaladas, o varias grandes y que vayas cambiando... A ver si compro lanas para ponerme con ello y sentir que hago algo "importante"...

De momento estoy con esto que veis en la foto aprovechando unos ovillos de algodón del año la tana reutilizados y que dieron por un lado para hacer una chaqueta a mi trastito que le hizo mi madre, y esto otro por otro lado. ¿Qué será?

Pues os voy a dejar un poco con la duda, jeje, aunque seguro que alguien por ahí sabrá lo que es. Bueno, si me da la lana...

viernes, 12 de agosto de 2011

Tardes apacibles y otras cosas

Hola de nuevo. Algunas estáis extrañadas de que, acabando de dar a luz, pueda mantener el blog al día. Bueno, os voy a contar un secretillo, a parte de que el parte fue tan bueno y la recuperación tan estupenda que me encuentro como un coral :-)): es que algunas entradas las tengo medio preparadas y guardadas en Borradores. Apunto ideas que se me vienen a la cabeza, cargo las fotos... y después desde el móvil si acaso aprovecho la conexión wi-fi para subirlo. Es que el ordenador está secuestrado por la media costilla, aunque ahora desde el móvil no puedo acceder al escritorio...

Luego también tiene que ver que el peque es un dormilón y muy pancho, aunque mi terremoto sigue igual de terremoto, pero eso "ya lo tengo controlado", jeje.

Y pedazo tardes que me estoy pegando cuando quedo en casa: una cama redonda siestil con mis dos peques. Y cuando me despierto y ellos siguen soñando pues me dedico a leer o a ganchillear. ¿Se puede pedir más?

Por cierto, el otro día le trajo mi hermano estos cacharritos que molan un montón, como con los que jugaba yo de pequeña y hacía comiditas con barro para las hormigas y todo bicho viviente que pillara... ¡Qué tiempos! Quién los volviera a pillar... Fijaros, hasta agarrador tiene.

Hace unos días me llegó el muestrario que había pedido en ovillos.com. Bueno, no encontré lo que pretendía para la manta de flores africanas, pero quizás para un jersey... Creo que soy un poco... incrédula digamos para las compras por Internet y prefiero más lo de tocar y ver sobre todo en determinadas cosas, aunque luego veo lo que compráis por ahí y me gusta todo.

Pues nada, esto es todo amigas... por ahora ;-).

miércoles, 10 de agosto de 2011

Libros que dejan huella: 'Mil soles espléndidos'


El verano pasado leí 'Mil soles espléndidos', de Khaled Hosseini, un libro que me impactó, como yo digo me dejó de duelo.

Lo que me llamó de él la atención la primera vez que lo vi fue el título, para mi sugerente, como su otra novela 'Cometas en el cielo', que no leí. Y decidí no leerlo en un tiempo laaargo después del sentimiento que me dejó 'Mil soles...'. 'Cometas...' habla de la traición en la amistad, y es algo que me afecta mucho, por eso lo dejo para otro momento en el que hormonalmente esté más fuerte.

'Mil soles...' dibuja un panorama un tanto desolador para la mujer en un Afganistán que acaba dominado por los talibanes. Es una preciosa historia de amistad entre dos mujeres maltratadas, Miriam y Laila, por un hombre que encima tiene el respaldo de un régimen machista. Es también la historia de un amor, y un futuro, en principio truncado de una de las dos mujeres, Laila.

La síntesis de la historia la podéis encontrar aquí, donde tenéis la posibilidad de descargaros el libro o leerlo on line. Para mi es uno de los libros que más me impactaron, me acabó absorbiendo de lleno, dejándome una desazón, pero a la vez esperanza... un período de luto en el que no pude leer nada más en un tiempo y lo siguiente que leí tuvo que ser una frivolidad amena como es 'Maldito karma'.

domingo, 7 de agosto de 2011

La cesta de los líos

Digo de los hilos...

Pues es una que me regalaron compañeras de trabajo con chuminadas varias de ésas que molan para la casa y que tenía guardada, esperando qué uso darle.

Aunque el grueso de telares está en una cesta de rafia. Pero claro, resulta más práctico sacar a algo más pequeño lo que usas en el momento...

viernes, 5 de agosto de 2011

Perendengues: De peces


Probando pruebas... Aquí con un hilo de algodón, ahora tengo que probarlo en lana. Ideas... varias: como marcapáginas, como móvil, para adornar algo soso...

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gracias


Aquí estoy de nuevo, aunque brevemente. No sé si finalmente publicaré este post a la primera o quedará como borrador para finiquitarlo más adelante. Poco a poco iré poniéndome al día con vuestros blogs y desde aquí os quiero agradecer a todas vuestros comentarios.

En primer lugar, gracias por "participar" en la encuesta de la manta de flores africanas (y por vuestros comentarios en general, que siempre prestan y son bienvenidos). La verdad es que el diseño es precioso, aunque los colores no son los definitivos. Estaba probando a hacer el patrón con lanas sueltas, pero no me da para hacer una manta, así que tengo que comprar para ello.

Quizás encuentre lo que busco en ovillos.com. Pedí el muestrario así que cuando lo tenga en mis manos a ver si encuentro algo. Bueno, algo encontraré, eso fijo, si no es para éste, para otro de los cientos de miles de proyectos que tengo en mente.

En segundo lugar, gracias por vuestras felicitaciones por mi "re-maternamiento". Os puedo asegurar que fue la horina máaaaas corta de mi vida, pero de las máaaaas intensas. Ya tengo entre mis brazos un precioso bebé de nada más y nada menos que 4,180 kilos y 53 centímetros. Estoy de lo más contenta y orgullosa por mis peques y por cómo transcurrió todo. Mejor de lo que había idealizado. Y me está reclamando. Besos